Programa Don Oso apunta disminuir a cero las represalias letales contra el oso andino en la zona sur del Parque Nacional Sangay
Cuenca, Ecuador (16 agosto 2010)– Fundación Cordillera Tropical (FCT) anuncia el lanzamiento de un nuevo programa para mitigar conflictos entre los dueños de propiedades privadas y el oso andino (Tremarctos ornatus) en la zona sur del Parque Nacional Sangay. En Ecuador, el oso andino se encuentra en peligro de extinción debido a la pérdida de hábitat y la cacería motivada por conflictos seres humanos/osos. Las represalias de las comunidades locales hacia el oso andino debido al ataque a su ganado vacuno constituyen uno de los principales riesgos para la conservación a largo plazo de esta especie.
Programa Don Oso de FCT arrancó hace seis años con un programa de educación ambiental dirigido a las escuelas rurales de la zona sur del Parque Nacional Sangay. Hoy ha expandido su enfoque hacia dos aspectos importantes para la conservación del oso andino: la investigación científica sobre uso del hábitat y sobrevivencia, y la mitigación de conflictos para incrementar la tolerancia de los pobladores rurales hacia esta especie emblemática. Dichos aspectos forman parte de los lineamentos establecidos en la "Estrategia Nacional de Conservación del Oso Andino" publicado este año por el Ministerio del Ambiente.
En junio del 2010, FCT, conjuntamente con la "Microempresa Asociativa Guardaparques para la Conservación de la Naturaleza", identificó cuatro propietarios pertenecientes a las subcuencas hidrográficas de Llavircay y Mazar afectados por el oso andino, y empezó a diagnosticar el conflicto dentro de cada propiedad. Durante los últimos dos años, los afectados reportan la pérdida de 4 vaconas, 1 toro y 1 torete, además de 1 vacona herida. Estos ataques no representan ocurrencias anormales en la zona; el conflicto con el oso viene desde años atrás. Por ejemplo, hace dos años otra gente de la zona se unió y ahuyentó exitosamente a un oso problema.
Generalmente las zonas donde el oso ataca al ganado, se encuentran distantes a centros poblados y cerca de las montañas (bosques). En una investigación piloto en el año 2008 en la comunidad de San Carlos de Colepato, subcuenca del río Mazar, se pudo identificar que el conflicto ocurría en áreas aisladas de pajonal donde el ganado pastaba sin vigilancia. Como nos relataba un poblador de la zona: "Suelto teníamos… Hay veces de repente no tenemos tiempo, 3 semanas o 1 mes sabíamos salir…Y por eso mismo el oso lograba [comer], por eso tragaba [al ganado] el oso".
El avance de la investigación en Llavircay y Mazar muestra un patrón distinto al anterior. Allá, las zonas de ataque están cerca a viviendas o vías. Estos resultados demuestran que las condiciones del conflicto varían de localidad en localidad y requieren estrategias distintas de mitigación.
La eficacia de varios métodos para mitigar ataques se monitorea a través de evaluaciones en el campo. Los métodos posibles incluyen barreras físicas que protegen al ganado (por ejemplo cercas o mallas), estímulos desagradables como ruidos fuertes o dispositivos visuales molestos, y un aumento en la vigilancia en la zona. La participación de miembros de las comunidades y guardaparques comunitarios como parabiólogos en el proyecto es un hecho relevante. Se están capacitando para responder a los futuros reportes sobre ataques en la zona.
El Proyecto Don Oso espera disminuir a cero las represalias contra el oso en esta región e identificar métodos exitosos para disuadir la presencia de esta especie en áreas de asentamientos humanos. Este proyecto es una colaboración entre la Fundación Cordillera Tropical y el Laboratorio de Investigación para la Co-existencia con Carnívoros de la Universidad de Wisconsin-Madison, Estados Unidos, con el apoyo económico del United States Fish and Wildlife Service, US Agency for International Development y Disney Worldwide Conservation Fund.